lunes, 2 de diciembre de 2013

BOLETÍN 151

                                     

           FUERZAS MILITARES DE COLOMBIA
          EJÉRCITO NACIONAL 
        FUERZA DE TAREA VULCANO


YCCC/151


Ejército Frustra Atentados Terroristas contra habitantes de la región del Catatumbo

San José de Cúcuta, noviembre 28 de 2013. En el marco del  Plan de Campaña “Espada de Honor II” que el Ejército Nacional adelanta en todo el territorio nacional, tropas de la Fuerza de Tarea de Acción Conjunta, Coordinada e Inter-agencial “Vulcano” ubicaron y destruyeron  seis Artefactos Explosivos Improvisados de alto poder destructivo en Norte de Santander.

Tropas de la Trigésima Brigada ubicaron una caleta donde estaban ocultos  cuatro cilindros bomba de 100 libras cada uno y cuatro detonadores eléctricos que fueron destruidos de manera controlada por expertos antiexplosivos. Estos artefactos mortales, estaban armados con 30 kilogramos de explosivo cada uno, pedazos de hierro, cadenas de moto sierra, vidrios, estiércol, brea entre otros elementos con los que terroristas de la Columna Móvil Antonia Santos de las farc pretendían atentar contra la población civil de la vereda La Chácara, municipio de Sardinata y contra las tropas que realizan operaciones militares para brindar seguridad y bienestar a los habitantes de esta región del Catatumbo.

Es de resaltar que el radio de acción directo por la explosión tiene un alcance de un kilómetro y medio, lo que significa que de haber sido activados estos cilindros  más de 300 personas se hubieran visto afectadas por  las esquirlas que impactan en el cuerpo y si no ocasiona la muerte, una sola puede producir la perdida de la visión,  audición o de extremidades, a esto se suma los daños psicológicos.

De otro lado, tropas de las Brigadas Móviles 30 y 33, ubicaron y destruyeron de manera controlada dos artefactos explosivos improvisados tipo tatuco, que habían ubicado terroristas del Eln y de las farc en la vereda Santa Ines, municipio de Teorama y en la vereda Quebrada La Ceiba, municipio de Tibú, respectivamente.

Con la neutralización de las pretensiones terroristas se evitan nuevos atentados y se reduce la capacidad de estas organizaciones para intimidar a la población civil, evitándoles daños irreparables, protegiendo sus vidas y prestando la seguridad para que continúen con el normal desarrollo de sus actividades.








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